sábado, 19 de agosto de 2023

ENTREVISTA AL AUTOR EN "ESPÍRITU GUERRERO".

 

ENTREVISTA A FCO. JAVIER HERNÁNDEZ

Divulgador de artes marciales y cultura oriental y fundador del sistema Ming Ch’uan Chai T’ien

 

EG.- ¿Qué sistemas y artes marciales practica o ha practicado?

FJH.- En 45 años de entrenamiento y estudio he practicado numerosas artes marciales y deportes de combate, entre ellas diversos sistemas chinos (Shang Chi’do Ch’uan, Chu Ji Chang Ch’uan, Yô-Kungfu, Ming Ch’uan, Tai Chi Ch’uan, Wu-shu moderno…), además de Boxeo Inglés, Kick-Boxing, Muay-Thai, Tapado Arnis, Kenpo…, alcanzando el grado de cinturón negro en varias de estas artes y sistemas además de la titulación de monitor de Boxeo inglés por la Federación Española de Boxeo, incluso llegué a ser miembro del Tribunal de Grados de la Federación Española de Kick-Boxing y, durante años, Director de Organización de esta federación. En la actualidad sólo me dedico a practicar y enseñar Ming Ch’uan Chai T’ien, Chi-kung y el Tai Chi Ch’uan (en el momento de la entrevista).




EG.- ¿Cómo se inició en la práctica de las artes marciales?

FJH.- Muchos de mis contemporáneos comenzaron a practicar después de ver las películas de Bruce Lee y otros héroes cinematográficos pero mi inicio no fue así, ya que cuando llegaron estas películas a los cines españoles yo ya llevaba mucho tiempo estudiando filosofía china. Cuando comprendí que las artes marciales chinas son la expresión física de los axiomas y enseñanzas de su filosofía me propuse desentrañar sus misterios. Como en 1973 no se enseñaba lo que popularmente se conoce como Kung-fu, comencé con la práctica combinada de Judo y Karate Shotokan. Un año después tuve la oportunidad de iniciarme en las artes chinas gracias a Miguel Aragón, alumno de Yueh-Man Chen, el gran maestro del estilo chino-vietnamita Yò-Kungfu; después conocí a Chen, un amigo de We-wei la dueña de un restaurante chino con la que tenía amistad, que me enseñó el sistema Chu Ji Chang Ch’uan… y más tarde seguí aprendiendo otros sistemas. La verdad es que mi ansia por saber me hizo aprender todo lo que podía.

EG.- ¿Qué diferencias hay entre los diferentes estilos marciales chinos?

FJH.- Te pondré un ejemplo, las artes marciales japonesas y las originarias en Okinawa se denominan como Budo o como Bujutsu, y mira las diferencias que hay… Judo, Aikido, Karate, Ju-jutsu, Kenjutsu…, todas muy diferentes. Con las artes chinas pasa algo parecido: bajo el nombre de Kung-fu, o Wu-shu, se engloban artes muy distintas, artes que emplean mucho más las piernas que los brazos (como el Tam tui) o los brazos más que las piernas (como el Wing Chun); estilos que imitan las actitudes animales (como el Hung gar) y otros imitan los movimientos o el agarre de armas tradicionales (como el Chang Ch’uan); estilos que propugnan los movimientos rectilíneos (como el Weng Chun) y otros los circulares (como el Pa Kwa Chang); sistemas que buscan la salud del practicante (como el Wu Shin Si) y otros la muerte de los adversarios (como el Si Fan Pai); sistemas suaves, que emplean la energía, la suavidad y la fluidez (como el Tai Chi Ch’uan) y otros duros, que emplean la fuerza física, la dureza y la explosividad (como el Ming Ch’uan)…, y además los sistemas puros de lucha como el Chiao…, o los de gimnasia china que pueden usarse para potenciar el entrenamiento de otros estilos y como base de autodefensa, como el Shi Pa Lo Han Sho, el Pa Tuan Ching, el I Chin Ching… las artes marciales chinas son muy ricas, piensa que hay más de cuatrocientos estilos.

EG.- ¿Qué importancia tiene la filosofía en las artes marciales? ¿Hay relación directa entre técnica y filosofía?

FJH.- La importancia de la filosofía es mucha, pues nos da una base moral y unos valores que frenan el uso indiscriminado de nuestros conocimientos. Pero, además, nos dota de las bases conceptuales y estratégicas en el entrenamiento, la práctica y el combate. Por ejemplo: es básica la dualidad Yin/Yang, esto es, los contrarios y complementarios, pues bien, existen infinidad de conceptos relacionados; ante un ataque rectilíneo podemos defender con un movimiento circular que lo desvíe, o ante un ataque circular podemos bloquear rectilíneamente golpeando un punto vulnerable del miembro atacante; una patada puede interceptar un ataque de puño, pues llega antes a su objetivo al tener mayor longitud la pierna que el brazo, y ante una patada podemos optar por bloquear, envolver y apresar la pierna con las manos, etcétera. Otros aspectos de esta dualidad están en los principios de expansión o contracción, empuje y retroacción que combinados crean el rechazo o el rechazo inverso, etcétera. Y esto es sólo unos pocos matices de un solo concepto.

EG.- Otro aspecto que está totalmente relacionado con la filosofía oriental y las artes marciales son las teorías de la Medicina Tradicional China ¿hasta qué punto podemos considerar ciertas estas teorías?

FJH.- Muy ciertas, por ejemplo, uno de los aspectos de la Medicina Tradicional China que influyó sobremanera en las artes marciales chinas es el tema del conocimiento de los Hsueh-men, o puntos acupunturales energéticos, del cual se deriva el arte del Tieh-Hsueh, o ataque a los puntos vulnerables, esto es, a los puntos vitales y de presión. Uno de sus aspectos más controvertidos es el tema de los golpes de muerte lenta, que parece entrar dentro del terreno de la leyenda pero que está demostrado por la ciencia. Por ejemplo, si atacas el hígado de cierta forma y en cierto ángulo lo que produces es el trasvase de la bilirrubina y productos de derecho al torrente sanguíneo envenenando paulatinamente la sangre, siendo irreversible la muerte si no se trata en las horas subsiguientes; por otro lado, si ataca de cierta forma el bazo puedes destruir el sistema inmunológico, al alterar el sistema linfático, y la primera gripe que aparezca acaba con el sujeto, este es uno de los San-nen-goroshi que denominan los japoneses, la muerte postergada en el tiempo que copiaron a los chinos.

EG.- El ying-yang, los 5 elementos, los meridianos… ¿es necesario dominar estos conceptos para practicar artes marciales chinas? ¿Cómo afecta este conocimiento a la práctica diaria?

FJH.- Para practicarlas es necesario al menos comprender sus bases, pero si quieres ser instructor y un experto debes conocerlos en profundidad, y dominarlos si quieres alcanzar la maestría, ya que su conocimiento potencia la eficacia, pues, de esta manera, se comprende mejor como funcionan las cosas, tanto técnica, como táctica, como estratégicamente... Con ello se tiene una comprensión distinta y clara de todo ello, pues conociendo el porqué se comprende mejor el cómo.

EG.- Ahora hay muchos sistemas que podríamos denominar “modernos” que se basan en las artes chinas pero no tienen en cuenta estos aspectos filosóficos y tradicionales ¿qué opina de estos nuevos sistemas?

FJH.- Opino que un árbol sin raíces fuertes antes o después terminará por caer.

EG.- ¿Qué es el Ming Chuan Kung Fu y quién era John Fanning?

FJH.- El Ming Ch’uan es un sistema moderno, basado en técnicas chinas, fundado por John Fanning. En cuanto a él… se nos vendió la historia de que era un mercenario que había comprobado su sistema en combate bélico y que abandonó toda aquella técnica que no era efectiva en la realidad. La verdad es que era una persona con muchos conocimientos técnicos y parecía que tenía algún impacto de bala en su cuerpo; es posible que sí hubiera sido mercenario, pero eso no es lo importante, lo importante era su pericia marcial.

EG.- ¿Cuáles son las características y principios fundamentales de este estilo?

FJH.- El Ming Ch’uan se caracteriza por eficaces técnicas en combate a mano vacía y defensa personal, dando preponderancia a las técnicas realizadas con los miembros superiores sobre los realizados con los inferiores, y dando mucha importancia a la fuerza y la potencia de los ataques y a acondicionar el cuerpo para endurecerlo y aguantar los golpes del adversario. Usa además técnicas de apresamiento, agarre y presiones en puntos vulnerables. Denominando sus técnicas en el idioma del practicante y abandonando la nomenclatura china.

EG.- ¿Por qué surgió su propia forma de Ming Chuan, el Ming Ch’uan Chai T’ien?

FJH.- En realidad mi estilo marcial no es una derivación del Ming Ch’uan de Fanning, como mucha gente cree por la similitud de parte del nombre. El Ming Ch’uan Chai T’ien es una refundición y estructuración de todos mis conocimientos sobre artes marciales chinas, que son muchos más sistemas, como antes he comentado. El “Ming Ch’uan” de Fanning significa, “el Boxeo que Avanza, que Evoluciona”, mientras que mi “Ming Ch’uan”, transcrito con otros ideogramas, significa “Boxeo esplendoroso(una cosa es el vocablo, esto es, como se pronuncia, y otra muy distinta el significado; por ejemplo: “sirena” puede ser la de una ambulancia, que alerta de su urgencia, o una señora con cola de pez; se pronuncian igual pero son conceptos completamente distintos).

En cuanto a su nacimiento… hace más de treinta años Fanning me dijo que con lo que sabía que por qué no fundaba mi propio estilo, que yo sabía mucho más de lo que creía, y me dio la suficiente confianza como para hacerlo, por ello en el nombre aparecen los vocablos “Ming Ch’uan”, como un homenaje a la persona que creyó en mí y me impulsó a la fundación de mi estilo.

El Boxeo esplendoroso del Clan Celestial”, Ming Ch’uan Chai T’ien, alude además al esplendor que nos dota la energía interna, al dinamismo y potencia que nos trasmite el conocimiento de su dominio. Es el Boxeo Esplendoroso de mi “familia marcial”, compuesta por mis alumnos y por mis discípulos y sus alumnos, esto es, el boxeo del Clan Celestial, de aquellos que buscan la unión y el equilibrio con el universo, y sus moradores, a través del estudio de la filosofía taoísta. Muy simbólico todo, como puedes ver.

EG.- Entonces, es distinto del Ming Chuan de Fanning ¿dónde radican las principales diferencias?

FJH.- La diferencia radica sobre todo en sus bases conceptuales, tácticas y estratégicas, que son la expresión de la filosofía taoísta, lo cual hace que en nuestro sistema se busque la eficacia no por la fuerza o dureza del practicante, sino por el conocimiento profundo de como se comporta el organismo y potenciando sus capacidades por medio de la suavidad, la relajación, la fluidez, la tensión dinámica, etcétera; dando importancia al conocimiento de la terminología y la tradición china. Y usando los cinco bloques básicos de las artes marciales chinas; en muchos de los estilos chinos éstos sólo se enseñan en parte, pero en nuestro sistema se estudian en su totalidad: chi, o movimientos y técnicas ofensivas y defensivas realizados con los miembros inferiores; ta, o movimientos y técnicas realizados con los superiores; na, o conocimiento de agarres, presas, controles, estrangulaciones, luxaciones…; suei, que comprende las técnicas de barrido, segado, enganche, proyección..; y tieh, o conocimiento profundo de los puntos vulnerables, su localización y ataque (mis instructores aprenden unos doscientos cuarenta de estos puntos). Además del manejo de armas tradicionales chinas: espada chien, sable shou-tao, bastones de distintas dimensiones (pang. hsiao-pang…), incluyendo el seccionado san-chieh-pang (el mal llamado nunchaku de tres secciones), etcétera. Mi sistema es muy extenso, tiene un arsenal técnico muy importante.

EG.- Usted ha sido de los primeros autores de artículos especializados de artes marciales ¿cómo se decidió a escribir sobre este tema? ¿cómo se obtenía información en aquella época?

FJH.- Siempre, desde la infancia, me ha gustado el conocimiento y el estudio; investigar y enseñar lo que sé es mi vocación, por ello fue lógico empezar a escribir artículos y comenzar a publicarlos en las distintas cabeceras marciales españolas, sobre todo en “Dojo”, pero también he publicado en “Cinturón Negro”, “Ring & Tatami”, “El Budoka”, “Dragonz Magazine”…, ya hace casi cuarenta años de la edición de mi primer artículo y ya he publicado unos mil.

La información, bueno, la información venía de hablar innumerables horas con todos los maestros que pude sin importar el arte marcial que practicaran, y de la lectura de obras especializadas, nacionales y extranjeras. Actualmente mi biblioteca marcial y de cultura oriental consta de más de ochocientos volúmenes, dicen que el saber no ocupa lugar, pero mi casa está llena de libros. Por eso podía contestar las preguntas más dispares de “El Correo del Lector” de “Dojo”, que firmaba con el pseudónimo de César León, pues lo que no sabía, o no recordaba con exactitud, lo consultaba en mi biblioteca.

EG.- Ahora hay mucha información: publicaciones en Internet, foros de debate, videos de YouTube… ¿esto es bueno o es malo?

FJH.- Es bueno, pues existe una mayor facilidad para encontrar información, y es malo, pues existe mucha mentira y datos inexactos que se extienden con mayor facilidad, desgraciadamente lo falso a fuerza de repetirlo se torna en verdad, aunque esta sea falsa e interesada. Por ello, es bueno y es malo, yin y yang (los conceptos filosóficos siempre nos rodean), dependiendo de donde se saque la información así será, una información que siempre se ha de contrastar, ya que para descubrir la verdad se debe ir a las fuentes del conocimiento o de la noticia.

EG.- Ha pasado por una enfermedad dura ¿le han ayudado las artes marciales a superarla?

FJH.- Las artes marciales me han dado la fortaleza de cuerpo y espíritu como para luchar contra el cáncer, una batalla en la que estamos en tablas, pero en la que habría sucumbido de no ser por el entrenamiento y la actitud y la voluntad desarrollada, de esta manera he podido aguantar varias intervenciones quirúrgicas y seiscientas horas de quimioterapia, además de las secuelas que me han quedado, en forma de neuropatías, esto es, de dolor neural

EG.- ¿Ha cambiado en algo su forma de entender las artes marciales después de esta experiencia?

FJH.- Me ha reafirmado en el convencimiento de que las artes marciales son vida y que no debe abandonarse su estudio nunca. 

EG.- ¿Qué proyectos tiene para el futuro?

FJH.- Continuar enseñando y dando a conocer mi sistema, además de seguir escribiendo y publicando, tanto artículos como obras de mayor envergadura. Como decían los latinos: “Memento mori et tempus fugit, ergo, semper studium, laborem et cogitat”, esto es: “recuerda que morirás y que el tiempo pasa, por tanto, estudia, trabaja y piensa constantemente”, ventajas de estudiar a los clásicos.

* * * * *

 El texto que acabas de leer es la transcripción de una entrevista que me hicieron a principios del año 2018, que se publicó en el número 13 (correspondiente al mes de marzo de 2018) de la revista española de Arte y Cultura: “Espíritu Guerrero”.

Esta es una de las entrevistas que me han realizado, que en su momento fueron publicadas o trasmitidas en diversos medios de comunicación (periódicos, revistas, programas de radio y televisión), que verás transcritas dentro de este blog, las cuales fueron realizadas en los últimos cinco años, para que, de esta forma, puedas conocerme mejor.

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