Las formas -taolu o kuen- son parte muy importante dentro del entrenamiento del Kung-fu tradicional; si bien esto es compartido por todos los practicantes de artes marciales chinas, no está tan clara la ejecución de los movimientos que las forman. Seguidamente expondré unas reglas que os ayudarán en su entrenamiento y desarrollo.
LA IMPORTANCIA DE LAS FORMAS.
Como digo, el entrenamiento de las formas es parte importante del entrenamiento del Kung-fu, pues con su práctica se garantiza la continuidad de las antiguas técnicas, impidiendo de esta forma que se pierdan en el tiempo; además, con su práctica se tonifica y condiciona el sistema muscular y articular, y se perfecciona la forma de mover nuestro cuerpo, con velocidad, coordinación y equilibrio.
- Formas tradicionales que
sirven para educar a los estudiantes en los rudimentos técnicos del
estilo, con sus movimientos básicos, ya sean estos desplazamientos,
bloqueos, esquivas, ataques, etcétera.
- Formas tradicionales que
sirven para que no se olviden las técnicas privativas del estilo
practicado, que es lo que lo diferencia del resto de estilos.
- Formas de Lik-kung, para
desarrollar la fuerza y la dureza muscular.
- Formas de Chi-kung, para la
educación y enfoque de la Energía Interna.
- Espectaculares formas
ideadas para hacer exhibiciones y demostraciones técnicas.
- Formas ideadas para competir
en competiciones de formas, etcétera.
Llegados a este punto he de decir que lo importante de la forma no es la forma en si, sino su utilidad; por ejemplo, en el caso de las formas que encierran las técnicas privativas de un estilo, lo importante no es realizar la forma técnicamente perfecta, sino saber en que consiste cada uno de los movimientos y en desarrollar perfectamente las aplicaciones técnicas en combate y en defensa personal. Por desgracia, en los últimos tiempos, se está cayendo en el grave error de obsesionarse en realizar los movimientos técnicos lo más perfectamente posible, sin pensar que esos movimientos sirven en si para algo y que son más importantes que el conjunto; el aprender una forma por la forma en si, y no por la técnica que encierra es absurdo para el practicante convencido de Kung-fu.
PUNTOS IMPORTANTES EN LA EJECUCION DE LAS FORMAS.
En la ejecución de las formas se debe tener en cuenta que no se está haciendo una simple coreografía, pues no es ningún tipo de “baile” o "ballet", aunque el ritmo y la agilidad con que se realicen así lo parezca; se debe recordar en todo momento que con cada movimiento se está combatiendo, por lo que todos los movimientos deben ser efectivos en el combate real. Por ello, si estudiamos movimiento a movimiento una forma y no existe aplicación marcial, se debe pensar que no es una forma tradicional y que se ha ideado con otros fines.
En las formas que imitan las actitudes animales el
practicante no debe imitar dichas actitudes, debe "convertirse" en el
animal en cuestión. Si es una forma de tigre la mente del practicante debe
concentrarse en las características físicas y anímicas del gran felino; la
mirada debe reflejar la fiereza del animal, los movimientos deben denotar su
agilidad, la potencia debe estar centrada en las manos en forma de garra, los
antebrazos y la parte superior del torso, etc. Si es una forma de grulla esta
se debe realizar con la gracia y fluidez del ave, imitando con los brazos las
alas de la grulla, no sólo la posición de los brazos sino también el movimiento
que se haga con ellos; en los ataques con los miembros superiores se debe
imitar perfectamente el pico de la grulla juntando los dedos, la cabeza de la
grulla replegando adecuadamente la mano, el cuello de la grulla flexionado la
muñeca hacia abajo, etcétera.
En la ejecución de toda forma, sean las que imitan las
actitudes animales y las que podríamos denominar "humanas", deben
tenerse en cuenta una serie de aspectos importantes: la posición, la fluidez,
la potencia, la posición de las manos, el espíritu de la forma, la respiración
y la coordinación; los cuales paso a desarrollar.
La posición.
La forma debe imitar en todo momento el combate real,
por lo que la posición de los pies tiene una vital importancia, ya que el
equilibrio de la técnica empleada depende de ello. La realización de un golpe
con una posición de pies errónea hace que en la aplicación el golpe sea
ineficaz, lo cual nos da una pauta para la perfecta realización de la forma el
practicar con un compañero la técnica marcial incluida en la aplicación de la
forma, ella nos dará la pauta a seguir en todo momento en caso de duda.
La fluidez.
Con el término fluidez me refiero a la facilidad de
movimiento. La práctica de las formas debe consistir en un continuo fluir,
tanto en los movimientos de golpeo, bloqueo, agarre, esquiva, etcétera, como en
los desplazamientos de una posición a otra, pues se debe pensar siempre que la
técnica en Kung-fu, y lógicamente las formas que se estudian en él, no es
estática, sino dinámica, se está en guardia en una posición, se pasa
inmediatamente a otra con la esquiva, a otra con el bloqueo, a otra con el
golpe, etcétera, es un continuo mutar, un continuo movimiento con el fin de
adaptarse a la técnica a realizar, es un continuo fluir.
La potencia.
La potencia de los movimientos en Kung-fu viene dada
por una cadera y una cintura flexible que deben ser usadas adecuadamente, ya
que esta franja del cuerpo sirve de enlace entre la parte superior e inferior
del cuerpo, y es donde se genera el impulso que hace que sean más efectivos los
golpes (ya sean dados con los miembros superiores o con los inferiores) y más
fuertes los movimientos de desequilibrio.
La posición de las manos.
Las manos deben mostrar claramente las técnicas
realizadas al aire. Si queremos que las formas nos recuerden constantemente la
técnica que encierran, debemos realizar correctamente cada uno de los
movimientos que contienen y que son las que hacen que la técnica funcione. Si
la técnica aplicada es un agarre a la muñeca del adversario, seguida de un
tirón para desequilibrarle y un golpe de palma con la otra mano, esta técnica
debe verse claramente al realizar esa parte de la forma, se debe ser un
"mimo" que imite el perfecto agarre, el tirón con todo el cuerpo
(codo, hombro, cadera...) y el golpe de palma con el dedo pulgar bien pegado al
resto de la mano, con la tensión correcta y la posición perfecta, de forma que
a base de realizar ese movimiento cientos de veces (cada vez que se realiza el
resto de la forma) se realiza perfecta e instantáneamente en el momento idóneo
del combate o de la autodefensa.
El espíritu de la forma.
Se debe "vivir", se debe sentir, la técnica
empleada en la forma, se debe pensar que se está realizando un combate contra
una serie de adversarios imaginarios, y esto debe trasmitirse al exterior. Esto
se consigue con los movimientos de la cabeza y de los ojos, los cuales deben
enfocar en todo momento donde se está golpeando, o donde está
"vigilando" el ataque de un nuevo adversario. Recuerda: una forma sin
“espíritu”, por muy perfecta que sea a nivel técnico, es una forma fallida.
Otro punto importante a tener en cuenta es la
expresión de la cara, la cual debe denotar lo que está pasando por el interior
de la cabeza en el momento del "combate imaginario" que es el
desarrollo de la forma.
Respiración.
Si la importancia de la respiración es indudable en la
práctica marcial, ya sea en la realización de una técnica suelta o de una
combinación elaborada, es vital en la realización de las formas.
Con la correcta respiración se potencia la eficacia de
un golpe o se absorbe mejor un ataque, pero en el caso de las formas, además de
ser importante el realizar la correcta respiración con cada técnica suelta,
como la forma se compone de varias combinaciones de golpes encadenadas, es
vital realizar la respiración aún más correctamente dada la gran cantidad de técnicas
y actividad física. Si con una combinación de golpes no se realiza
adecuadamente la respiración, esta puede quedar agitada después de terminar la
serie técnica, pero en el caso de no respirar adecuadamente durante el
desarrollo de la forma, nos impedirá el término de esta, pues nos llegará a
falta aire.
Coordinación.
La coordinación de todo el cuerpo es indispensable.
Manos, pies, hombros, caderas, cintura, respiración..., todo el cuerpo es una
unidad, y como una unidad debe trabajar. Pero no sólo debe estar coordinado
todo el cuerpo, sino también la mente debe estar coordinada. Mente, cuerpo y
espíritu deben estar unidos y coordinados en todo momento si queremos un
resultado óptimo en la práctica de las formas, y en general en toda la
actividad, ya sea marcial, laboral, etcétera.
FINAL
Lo anteriormente expuesto vale tanto para las formas a
mano vacía como con armas, aunque en estas últimas hay que sumar también los
aspectos propios del manejo del arma elegida (por ejemplo, un sable nunca se
podrá usar como una espada y viceversa). En las formas compartidas o formas a
dos, todo lo referido en el presente apartado se adecua perfectamente.
F. Javier Hernández Pérez
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