El Hung Gar es uno de los estilos de
Kung Fu más importantes dentro de los sistemas del sur de China, habiendo sido
sus practicantes los luchadores más temidos de China durante la Edad de Oro del
Kung Fu. Hoy día se incluyen parte de sus formas dentro de los entrenamientos del Wu-Shu moderno.
ANTECEDENTES.
El
nacimiento del estilo Hung Gar comienza
con la quema del Templo Shaolín en el siglo XVIII, durante la Dinastía Ching.
Según la versión que dan los integrantes del estilo (y que entronca con la leyenda), los únicos monjes maestros sobrevivientes de Shaolín, los llamados "Cinco Antecesores", se dispersaron por toda China para evitar su caza por parte de las fuerzas manchúes que habían destruido su hogar, y fueron: el monje Mee Hin, el monje Chi San, el monje Fong Weng Chun, el monje Jee Shih, y la religiosa Ng Mui.
Dos de estos monjes, Fong Wen Chun y Chi San, maestros en el estilo original del monasterio: el Shaolín Ch'uan ("Boxeo Shaolín"), se afincaron en la Región de Kwantung (lo que hoy conocemos por Cantón, Guangdong en pinyin), cerca del Rio de la Perla, y allí conocieron a un joven luchador, llamado Hung Hei Kung, al que enseñarían su sistema de Kung Fu.
Como Fong Wen Chun era un gran experto
en el método de boxeo corto del monasterio, sobre todo en el sistema de
"La Garra de Tigre", y la especialidad de Chi San era el método de boxeo
largo del templo, que incluía el sistema de "La Grulla", cuando Hung Hei Kung hubo adquirido
todos los conocimientos que le podían dar los dos monjes, se encontró con que
las técnicas combinadas del Tigre y de la Grulla eran muy superiores al resto
de los estilos de combate conocidos en aquellos años.
Este
nuevo sistema de Kung Fu es lo que hoy día conocemos como Hung Gar ("Boxeo de la
Familia Hung").
Hung Hei Kung enseñaría su estilo a Luk Ah Choi, y este a su vez lo
enseñaría a Wong Kei Ying,
el cual llegaría a ser uno de los luchadores más famosos de la comarca, siendo
apodado "El Tigre de Kwantung" por su ferocidad, fortaleza física y
habilidad en combate, perteneciente al grupo
denominado “Los Diez Tigres de Kwantung”.
"El
Tigre Wong" sólo tuvo un alumno, al que enseñó la totalidad del estilo, su
hijo Wong Fei Hung, el cual
sería el más grande impulsor del Hung Gar.
WONG
FEI HUNG.
Como Wong Kei Ying era muy rico, su
hijo Hung no tuvo que
trabajar, por lo que pudo, desde muy temprana edad, dedicarse por entero a la
practica del Kung Fu, aunque era también una persona muy inteligente y culta,
siendo incluso un experto en poesía, ya que su padre podía costear los mejores
profesores de enseñanza de la comarca.
Una
vez aprendido el estilo de manos de su padre, Wong Fei Hung (también conocido como: Huang Feihong, transcrito
en pinyin 1847-1924) comenzó una temporada de viajes en las que sus habilidades
como luchador le valieron, como ya había ocurrido anteriormente con su padre,
el sobrenombre de "El Tigre". Este sobrenombre era muy difícil de
conseguir, ya que se precisaba una gran habilidad y fortaleza en el combate, de
todas formas es significativo que de los llamados "Diez Tigres de
Kwantung", tres fueran expertos en Hung Gar (Wong Ki
Ying, Wong Fei Hung y Ti Kiu Sam).
Se
dice que Wong Fei Hung llegó
a tener tal destreza que podía llegar a vencer, totalmente desarmado, a varios
hombres armados, y que en cierta ocasión mantuvo a raya a treinta adversarios
tan sólo armado con un bastón largo.
Otra
de la hazañas que relatan los practicantes de Hung Gar sobre este gran maestro es la siguiente:
En
cierta ocasión llegó a Hong Kong un ruso, que era dueño de un perro de gran
tamaño de raza bulldog al que había entrenado para matar, y retó a la comunidad
china de Hong Kong a que luchara contra su perro. Aquel chino que venciera al
perro recibiría una gran cantidad de dinero, pero para luchar se debía pagar
previamente una cuota de inscripción a la pelea.
Muchos
fueron los chinos que lucharon contra el perro, y todos ellos fueron masacrados
por este, por lo que empezó a ser llamado por su dueño "El Invencible
Perro Divino", y así lo anunciaba en las peleas. La muerte de tantos
expertos luchadores dio como resultado que estos fueran cada vez más escasos,
hasta que llegó un momento en que nadie quería luchar con el perro.
Como
el ruso viera que ya no había contrincantes para luchar contra su perro, y como
además de la cuota de inscripción recibía pingües beneficios de las apuestas,
ya que todos los chinos asistentes lógicamente apostaban por su compatriota,
comprendió que si no hacía algo el negocio se le vendría abajo. Por ello, y
para incitar a nuevos luchadores, empezó a decir que los chinos eran más
débiles que los perros, ya que con el suyo lo estaba demostrando claramente.
Fue
una suerte para la comunidad china de Hong Kong que Wong Fei Hung estuviera en esos
momentos en la ciudad, pues al llegar a sus oídos el comentario del occidental,
que constituía un verdadero insulto para su raza, decidió tomar parte en el
asunto y luchar contra el enorme bulldog.
Delante
de una gran cantidad de espectadores Wong Fei Hung se colocó en guardia delante del perro, el cual
estaba sujeto por el occidental mientras este le iba azuzando cada vez más,
hasta volverlo una musculosa, salvaje y dentuda maquina de matar.
Cuando
el ruso soltó al perro, este se lanzó a la carrera hacia Wong Fei Hung, el cual avanzó la palma
de su mano como si fuera a golpear el hocico del perro. Lógicamente, el perro
abrió su fauces y dirigió su ataque hacia la mano con el fin de mordérsela. En
el último instante Wong Fei Hung retiró
su palma al tiempo que lanzaba una patada frontal penetrante y golpeaba con
terrible fuerza el corpachón del perro, el cual cayó al suelo con sus órganos
internos totalmente reventados, muriendo instantes después.
A
esta técnica se la denomina "Patada Fantasma a la Sombra de la Luna",
y consiste en avanzar la palma de la mano como si fuéramos a golpear con ella
en el rostro del adversario; aún en el caso de que el golpe no impacte en él,
la mano impide la visión del verdadero golpe, la patada frontal, con lo que la
defensa es inútil.
Con
el tiempo, Wong Fei Hung,
decidió dejar sus andanzas por toda China y afincarse en un lugar. Se casó con
una experta luchadora llamada Mok
Wei Lan (fundadora del estilo Mok Gar Kuen) y se dedicó a la enseñanza y expansión del Hung Gar por medio de varias sucursales
repartidas por todo el territorio cantonés y teniendo una gran cantidad
de alumnos, a los cuales enseñó el estilo heredado de su padre, al que le
añadió nuevas técnicas desarrolladas por él mismo, ya que estaba constantemente
estudiando y analizando nuevos tipos de ataque y defensa.
Entre
las formas creadas por este gran luchador destaca la que se puede decir es la
más representativa del estilo, la llamada Fu Hok Seung Ying Kuen, "La Forma combinada del Boxeo del
Tigre y la Grulla", donde se puede apreciar perfectamente la agresividad,
fuerza, dureza y equilibrio del tigre combinadas con la elegancia, suavidad,
tranquilidad y armonía de la grulla. Dicho kuen (forma) es tan completo y eficaz que se lo conceptúa
como un estilo en sí mismo, ya que en él pueden estudiarse todas las técnicas
superiores del Hung Gar,
pues Wong Fei Hung combinó
en esta forma todas las principales técnicas de mano del estilo, con el fin de
que los estudiantes las pudieran practicar en todo momento, aún a solas.
Aparte
del tema marcial Wong Fei Hung era un excelente medico tradicional chino, tanto
es así que con poco más de veinte años abrió una clínica, la Po Chi-lam, en
donde trató a miles de pacientes.
En
el momento de su muerte, Wong Fei
Hung pasó la jefatura del estilo a su mejor alumno: Tang Fong, el cual seguiría con su
trabajo de expansión del estilo, siempre regido por los principios de
honestidad, limpieza y corrección que siempre había preconizado su maestro en
vida, pues este siempre inculcó en sus alumnos que su sistema de combate debía
permanecer fuertemente ligado con los conceptos de moral y comportamiento
correcto en todas las parcelas de la vida.
En
la actualidad, Wong Fei Chung es famoso por todas las obras realizadas sobre su
figura, tanto en cine y series televisivas como en cómic y novelas que narran
sus aventuras y su leyenda.
CARACTERISTICAS
DEL ESTILO HUNG GAR.
El Hung Gar es un típico estilo del
sur, en el que se usan predominantemente los brazos, siendo las técnicas de
pierna más reducidas, aunque eso no quiere decir que no se usen, pues además de
incluir en su arsenal técnico diferentes tipos de patadas, también se emplean
las piernas para realizar barridos.
Aunque
también se lanzan puñetazos, los principales ataques se realizan con la mano
abierta, y los golpes con los dedos son ampliamente usados (generalmente
dirigidos a puntos vitales), siendo una característica común a todos los golpes
la gran potencia y vigor con que se desarrollan, tanto es así que algunas
defensas pueden llegar a romper las articulaciones del adversario.
Las
posiciones se caracterizan por ser muy bajas, con el centro de gravedad muy
bajo, con la finalidad de mantener un mayor equilibrio basal.
La
mayor parte del estilo imita las actitudes animales, tanto en ataque como en
defensa, siendo los animales más "imitados": el dragón, el tigre, la
serpiente, la pantera y la grulla, los mismos que utilizaban los monjes
Shaolín.
La
gran importancia de los animales en el Hung Gar se manifiesta en nombres de sus formas, entre otras
nos encontramos con: la "Forma combinada del Tigre y la Grulla" (Fu Hok Seung Ying Kuen), la
"Forma del Tigre y la Pantera" (Fu Pao Kuen), la "Forma para sujetar al Tigre" (Fook Fu Kuen), la "Forma de los
Cinco Animales" (Ng Ying Kuen),
y la "Forma de los Diez Animales" (Sup Ying Kuen).
También
se incluyen en su entrenamiento kuen para
desarrollar el Chi:
el Kung Chi Kuen (la
"Forma del Desarrollo de la Energía Interna") y el Tid Shin Kuen (la "Forma del
Alambre de Hierro"), y también para localizar y atacar a los puntos
vitales: el Kao To Kuen (la
"Forma de las Nueve Maneras de Matar").
Su
entrenamiento en armas tradicionales incluye la mayoría de las armas que
existen en el sur de China. Entre ellas destaca el manejo del bastón largo, la
lanza, la alabarda, el tridente, el sable, el abanico de combate, el látigo
metálico, el paraguas, el taburete, la pipa, etcétera.
F. Javier Hernández
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