Te saludo, amable lector, dirás que este es un blog
más de los cientos de miles que existen en el mundo, y es verdad, pero para mí
es importante y, espero, que para aquellos que leen mis obras les será útil,
pues en él podrán ver la presentación de mis libros (con enlace directo a la Plataforma Amazon, que los distribuye
internacionalmente, para facilitar su adquisición a aquellas personas que deseen
adquirirlos), comentarios sobre los distintos libros, artículos que pudieran
ser interesantes (muchos de ellos extraídos del texto de alguna de mis obras
publicadas), y mucha más información.
He de reconocer que mi contacto con el mundo del blog no fue satisfactorio, ya que este no es el primero en el que se exponen mis escritos. Me explicaré, anteriormente uno de mis alumnos de artes marciales me propuso iniciar un blog, en el que se introducirían algunos de mis artículos publicados en diferentes revistas y publicaciones culturales y de artes marciales, en las cuales ya llevaba publicando mis escritos desde hacía más de treinta años, con la finalidad de que aquellos lectores que hubieran oído hablar de ellos pudieran leerlos de primera mano, ya que algunos eran muy novedosos y otros tenían detrás una inmensa investigación en fuentes que no estaban al alcance de todo el mundo. Además, también serviría para que nuevos lectores se beneficiaran de lo que allí se incluía, sobre todo sobre técnica de artes marciales y deportes de combate, metodología marcial, estrategia y táctica de combate y de defensa personal, historia de las artes marciales, filosofía y cultura oriental, etcétera.
Durante tres años dicho blog, llamado: “Estilo Ming Ch’uan Chai T’ien”, que es el estilo de artes marciales chinas en el que soy su máximo representante, se fue nutriendo con casi un centenar de artículos de toda índole, siendo un blog muy apreciado y en el que mantenía contacto con los lectores. El problema vino cuando me di cuenta de algo que me contrarió muchísimo: algunos de los artículos que más trabajo me habían dado en cuanto a investigación y desarrollo (como por ejemplo mi serie sobre “Los orígenes chinos del Ninjutsu”, que me costó un año de investigación y cientos de horas de documentación, redacción, corrección y ampliación) aparecían en otros blogs e incluso en plataformas de pago, sin pedirme permiso y sin pagar los lógicos y justos derechos de autor (ya que ellos si cobraban por incluir mi trabajo en sus plataformas). Por ello decidí bloquear la mayor parte de los artículos incluidos en mi blog y dejar de contestar a los lectores, pues me había cansado de que algunos ningunearan mi trabajo y se aprovecharan de él; el colmo fue cuando comprobé que en un libro publicado sobre cierto tema (el del conocimiento y uso de los puntos vulnerables en las artes marciales), el sesenta por ciento de lo reflejado era parte de mi trabajo, el cual se había copiado sin ni siquiera corregirlo (pues incluía un par de erratas y un error que había cometido en su redacción), lo cual demuestra que hicieron un trabajo de “corta y pega” para tener “escritas” las tres cuartas partes del libro sin aún empezar a trabajar en él y sin pedir permiso (afortunadamente me di cuenta del plagio). Si, estaba cansado de que muchos blogueros (y otros autores) se aprovecharan de mi trabajo, el trabajo de un autor que se dedica cientos de horas investigando para realizar unos buenos artículos (documentados y certeros) para que después algunos quieran que les facilite el trabajo de investigación indicándoles cuales son las fuentes de donde saqué la información (a veces de libros del siglo XVI y XVII, e incluso anteriores, con la dificultad de su traducción) sin respetar mi labor (las fuentes están ahí, y un buen periodista debe trabajarse la investigación, no dejar que se la resuelvan otros, pues solo encontrar las fuentes lleva, a veces, un trabajo ingente; los buenos autores no nos aprovechamos del trabajo de los demás).
Por todo ello el blog mencionado ha quedado bastante reducido (aunque no lo he hecho desaparecer) pero ya no contesto a los lectores, pues (aunque paguen justos por pecadores) no podía consentir lo que estaba pasando: el que se haya extraído la información de mi blog y que forme parte de libros publicados por otros autores que no se han dignado en pedir permiso para sacar la información y no han cambiado ni una coma; que alguna plataforma de pago directamente haya extraído una serie de artículos del blog y la esté distribuyendo mediante pago, sin pagar derechos de autor y ni siquiera pedir permiso para hacer lo que han hecho; el que ciertas personas hayan calumniado a este autor por no facilitarles el trabajo y decir que eran ellos los que debían trabajarse los artículos; y algunas cosas más que me callo pues no vale la pena. Por ello, viendo que no se valoraba mi trabajo y esfuerzo en su justa medida, “abandoné” el citado blog a su suerte. Fui muy generoso en su momento, pero no quise que se aprovecharan más de mí. Creo que lo entenderás, amable lector; generoso, sí, pero despreciado, no, pues siempre he llevado mi vida con honestidad y también la pido a los demás en todo lo que me atañe.
Aprovecho para disculparme con todos aquellos que acudían al blog “Estilo Ming Ch’uan Chai T’ien” con ansias de aprender y no de aprovecharse.
Han pasado varios años y he vuelto a tener ilusión por
volver a bloguear, pero ahora lo haré con la lección aprendida; por ello, todo
lo que incluya en este blog será de libre disposición, ya me encargaré de que
lo incluido no pueda ser usado por otros con fines ilícitos, sobre todo en
cuanto al robo de la Propiedad Intelectual, del la cual soy un firme defensor
como autor honesto que soy. Aquí los lectores podrán escribirme, con la
convicción de que les contestaré y ayudaré en todo lo que pueda (siempre que no
sea el regalarles mi esfuerzo, ya no entregaré información generosamente para
ver como esta es usada, sin cambiar una coma, para publicar artículos y partes
de libro que otros cobran y ni siguiera lo agradecen, ni indican quién fue el
autor original, sí, he descubierto mucho de esto).
Por ello, te doy la bienvenida a este blog, amable
lector. Verás que le he dado un nombre un tanto curioso: “Blog del autor Sifu Francisco Javier Hernández Pérez”, y ello es
debido a que existen en el mundo tantísimas personas con mi mismo nombre y
apellidos que no sabrías a quien se refería si solo nombrada al blog con mi
nombre; es por ello que he decidido el agregarle dos características que
confluyen en mí y que me individualizan, por un lado mi faceta escritora, de
ahí lo de: “autor”, y por otro mi
faceta como maestro en artes marciales (“sifu”,
que es la transcripción fonética en español del término chino con el que se
designa al Maestro, o “padre espiritual
de sus discípulos”) como podrás ver en la sección: “Presentación del autor”, dentro de este blog. Espero que el nombre
esté bien elegido, pues al menos sabrás quien escribe en él, ya que todas las
entradas que podrás leer en este blog las he escrito, y escribiré, yo mismo
(exceptuando algunos casos excepcionales, en los cuales indicaré claramente
quien es el autor del texto).
Además he de decirte que es mi intención de que este
blog tenga información adicional todos los meses, aunque, para empezar, y como
“regalo de bienvenida”, comprobarás que en su inauguración (además de este
texto y de un breve resumen curricular con el título: “Presentación del
autor”) aparecen varias entradas más que, espero, sean interesantes para
ti. De vez en cuando, para aquellos lectores que no sepan quién soy y para aquellos
que sí me conozcan pero deseen saber más sobre mi vida, mis logros y mi manera
de pensar, iré añadiendo reportajes que han elaborado sobre mí y entrevistas
que me han hecho en los últimos cinco años (ya que no hace falta que añada las
muchas entrevistas y reportajes que me han realizado en toda mi carrera marcial
y literaria, publicadas o trasmitidas en diversos medios de comunicación
-periódicos, revistas, programas de radio y televisión- pues son muchas y la
información se solapa, ya que una vida se puede resumir en las respuestas a unas
pocas preguntas bien formuladas por unos
buenos periodistas).
Y cada domingo adjuntaré una frase distinta (de mi autoría) para que podáis reflexionar sobre ella a lo largo de la semana, por lo que la iré cambiando de domingo a domingo.
También intentaré responder a todas vuestras preguntas lo antes posible (al menos una vez a la semana), de esta forma tendremos un canal abierto entre nosotros.
Después de lo dicho solo me queda el agradecer que
estés leyendo esto, amable lector, y que creas que es interesante el seguir
este blog, muchas gracias.
F. Javier Hernández.
ooo000ooo
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